Encontré este artículo en la web y me encantó así que se los comparto para que lo aprovechen!
Hace unos días me preguntaron por qué es bueno 
pintar
 y cuales serían las razones para que una persona adulta considere tomar
 clases de pintura como una actividad positiva en su vida. Me pareció 
interesante la pregunta y un excelente tema para este blog.
¡Se pensaría que la primera razón es porque da placer, al 
menos por eso yo lo hago! Poder hacer lo que uno quiere genera una gran 
satisfacción. 
Meditando en ello y desde luego investigándolo desde un ángulo 
sicológico, social y médico, en realidad los beneficios son muchos para 
el cuerpo físico, mental y espiritual y son casi los mismos para niños 
como para adultos. Pero como yo enseño a adultos y a adolescentes los 
voy a resumir de la siguiente forma:
1. Comunicación
El arte nos humaniza, nos ayuda a comunicarnos en un lenguaje diferente y
 personal, lo cual representa un gran beneficio para todos y 
poderosamente para personas que sufren condiciones relacionadas con la 
falta de comunicación y de expresión, tales como la timidez, el autismo y
 ciertas discapacidades.
2. Terapia 
Pintar es una actividad
 individual, aún en un taller o clase, el estudiante entra en un mundo 
propio, lleno de posibilidades, la estimulación de su parte creativa le 
permite aislarse positivamente de la realidad, lo cual genera un 
descanso mental que disminuye el estrés y genera sentimientos de 
felicidad y relajación. Excelente para cualquiera, particularmente para 
personas con problemas de agresividad y nerviosismo.
3. Autoestima
En un ambiente no competitivo y relajado (esto depende del instructor) 
donde el estudiante pueda realizar crecientes logros personales, le 
ayuda a fortalecer su autoestima e individualidad. Particularmente 
importante para personas con problemas de co dependencia, traumas y 
adultos mayores que requieren de actividades que les haga valer su 
autonomía.
4. Motricidad
Aprender a sostener y a manejar el pincel y el lápiz ayuda a regular los
 movimientos de la mano y a estimular conexiones cerebrales mientras se 
desarrolla una habilidad. En adultos mayores la pintura les ayuda a 
fortalecer su motricidad fina.
 5. Concentración y Sanación
5. Concentración y Sanación
Quien dedica varias horas a pintar o a crear, entra en una zona más 
pura, en un estado de concentración muy marcado, se borra el entorno y 
el tiempo transcurre sin darnos cuenta, los dolores físicos desaparecen,
 es como entrar en otra dimensión sin abandonar el cuerpo. Este estado 
de concentración avanzado se llama Alpha y ha sido objeto de estudios e 
investigaciones. Durante el estado Alpha una parte del cerebro está 
consciente y la otra hace surgir el inconsciente, hay mayor creación 
porque la energía pura se transmite a lo que se está creando y pueden 
pasar horas sin sentir fatiga ni dolores o padecimientos (a diferencia 
de otras actividades). Es el mismo estado que se puede conseguir através
 de la oración, la meditación, la música, la aromaterapia y el 
enamoramiento. Casos de milagrosa curación temporal de artritis se han 
visto en pintores y músicos que durante este estado logran mover sus 
manos atrofiadas o no sentir dolor alguno mientras crean o ejecutan, los
 pintores Renoir y Gauguin y el músico Andrés Segovia por ejemplo.
6. Salud mental
La pintura distrae de los propios problemas y ayuda a sacar la angustia y
 a convertirla en algo bonito a lo cual se le pone nombre a través de un
 título, esto ayuda a identificar los sentimientos y a aumentar la 
capacidad de expresión, lo cual es beneficioso para personas nerviosas o
 con problemas mentales (como la esquizofrenia), así como cualquiera que
 esté pasando por un pequeño desequilibrio emocional como una ruptura 
sentimental y se ayuda de la expresión pictórica para lograr su 
catarsis. En el adulto aprender a pintar le ayuda a vencer el miedo a 
enfrentarse a sí mismo, a ser perseverante y le motiva a realizar algo 
que sea sólo suyo, un proyecto personal, único, que le da gran 
satisfacción.
7. Actividad cerebral
En el dibujo y la pintura se estimulan ambos hemisferios del cerebro, 
tanto el izquierdo como el derecho. El primero involucra el lado lógico 
racional mientras que el segundo explota nuestra creatividad y 
emociones. En una edad de crecimiento y desarrollo esta actividad 
resultará muy valiosa para el futuro y en la edad adulta también, para 
combatir enfermedades como el Alzheimer. La pintura es una actividad que
 fomenta la imaginación y en pacientes con Alzheimer mientras la memoria
 se desvanece, la imaginación tiene la capacidad de robustecerse.
8. Inteligencia emocional
Las emociones forman parte de nuestro mundo creativo que todos llevamos 
dentro, hacer fluir esas emociones a través de la pintura ayuda a crear 
armonía entre el corazón y la mente, lo cual nos lleva a experimentar 
felicidad, amor, empatía y paz. La visualización y la relajación que se 
obtienen a través de la pintura son herramientas que, aplicadas con 
continuidad, pueden lograr el bienestar emocional, orgánico, energético y
 espiritual del ser, aún dentro del mundo caótico y estresante que 
vivimos.
9. Apreciación del arte
Practicar, entender y hablar de arte crea un mejor entendimiento acerca 
de éste, el individuo se ve reflejado y motivado por el trabajo de 
otros, lo cual le permite ser también receptor de este tipo de 
comunicación que data desde los inicios de la humanidad.
10. Cultura
El conocimiento que una persona puede recibir cuando aprende a pintar le
 da la capacidad de entender la historia de la humanidad a través del 
arte.
11. Diversión
Todos los beneficios que tiene una sana diversión los tiene aprender a 
pintar: reír, socializar, aprender algo nuevo, motivarse a terminar las 
cosas, apreciar la naturaleza, apasionarse por algo sano.
¡Así que, por salud, por mero entretenimiento o meta personal, a pintar!
Estoy completamente convencida que 
enseñar a pintar y de la 
forma que lo hago, es una de las grandes misiones en mi vida. Ayudar a 
que las personas realicen algo importante para ellas mismas es una 
bendición!