En primer lugar está el curso inicial de Ilustración o Comic, donde la prioridad es un primer contacto con las técnicas más comunes de la ilustración, el cómic o el dibujo artístico. Soluciones de tintas, aguadas, pasteles, lápices de colores o cómo realizar un plano de color, una degradación o una textura determinada. En esencia, el aprendizaje de lo que llamamos “la cocina”.

En el segundo año se trata de aplicar todo esto a la realización de trabajos realizados. Además, se aprende a solucionar temas concretos como texturas, atmosferas, efectos de reflejos, focos de luz cromática además de aspectos más teóricos como la composición o el color.
En el tercer curso se pone todo el conocimiento adquirido al servicio de proyectos de carácter más profesional. Esto implica plazos de entrega más cortos, mayor exigencia en los resultados y más independencia, tanto en la ejecución técnica como en la toma de decisiones. De esta forma, solidificaréis vuestros conocimientos adquiriendo mucha mayor seguridad en vosotros mismos.
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